El jueves 16 de septiembre decidimos compartir todo un día en el seminario San Alonso, donde conocimos mas de cada uno, reimos y lloramos de solo pensar que nuestros días estan contados, y fue allí donde entendimos el valor de cada compañero y profesor que nos acompañó en toda esta etapa escolar, esa mañana iniciamos con actividades físicas, donde a más de uno le costó esforzarse pero al fin de cuentas nos gozamos todo, luego vino el refrigerio y más de uno como siempre repitió , y llegó la parte más emocionante la entrega del amigo dulce, donde descubrimos quien era el de las bromas en los sobres, todos satisfechos y contentos con los regalos, luego el almuerzo, y llegó el tema central de la convivencia con el que lograron llevarnos un mensaje, de lo que nos rodea a diario “LA MÚSICA” esa misma que expresa nuestras diversas formas de sentir y pensar y que al mismo tiempo nos envuelve con sus mensajes subliminales, inaudible para la mente consciente pero audible para la mente inconsciente o profunda, que pasa por debajo de los niveles de percepción de la mente y nos alimenta en negativo, podemos deducir que cada uno comprendió la fuerza de la negatividad que nos rodea en un 100% de nuestra sociedad y que al igual como nosotros mismos la creamos también nos perjudicamos, y que mientras sigamos aplaudiendo este tipo de situaciones "probaremos una cucharada de nuestra propia medicina" es por esto que debemos tener claro este tipo de mensaje, y luego de desarrollar esta importante actividad, lo que todos estábamos esperando, la piscina, si, la piscina, donde más de uno corrió a tirarse y a tirar a los demás porque jamás falta una "echadita al agua" todos reímos y disfrutamos de este momento juntos, cuando llegaron las 5:00 pm y tuvimos que alistarnos para volver a nuestras casas, con las sonrisas de oreja a oreja, y mientras íbamos a casa no falto el desorden y en especial de nuestros compañeros: Toscano como siempre recreando cada momento pequeño y haciendo de el un evento grande de motivación con cantos y gritos, y Jean Miguel con sus inigualables bailes y chistes que nunca faltan, al fin llegamos y cada uno tomo por su lado, camino por su lado que seguiremos de ahora en adelante cada uno, pero que en un futuro va a crear una sonrisa en nuestras caras al recordar todos esos momentos divertidos y que en un por si acaso se volverán a cruzar.
Astrid Carolina Álvarez Moreno.
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